29/6/11

CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA

Muerte anunciada por muchos como nosotros, preocupados por nuestra cultura y nuestra tierra, no por aquellos que interesada o ciegamente auguraban un crecimiento desmedido del ladrillazo a costa del medioambiente y de la cultura (y agricultura) murciana. Y seguimos (siguen los dirigentes de turno, más bien) sin aprender: más inversión en ladrillos y burbujas inmobiliarias, ahora con petrodólares de países con dudosa trayectoria democrática, pero ¡qué más da!... Nosotros seguiremos siendo "antimurcianos" por denunciar estos desa-rollos insostenibles, y ellos seguirán alimentando el sueño de los murcianicos de a pie no vayan a despertarse y exigir responsabilidades.

Un 'resort' de lujo destartalado
19.06.11 - MARÍA JOSÉ MONTESINOS mjmontesinos@laverdad.es | La Verdad. MURCIA

• En Mosa Trajectum hay viviendas apuntaladas, piscinas agrietadas y aceras levantadas por doquier
• La urbanización lleva un mes a oscuras porque Iberdrola les ha cortado la luz por impago de facturas

Del 'resort' de lujo que anunciaba hace una década Johan Cruyff en la urbanización Mosa Trajectum, en la pedanía de Baños y Mendigo, solo se conservan algunos folletos que han quedado obsoletos porque no responden a la realidad. A escasos 15 minutos de la ciudad de Murcia y a pocos kilómetros de las playas del Mar Menor, fue el primer complejo residencial y de ocio del municipio, cuyo proyecto incluía 3 campos de golf de 27 hoyos y un campo 'Challenge' par 3 de 9 hoyos en una zona, el Campo de Murcia, donde luego se han desarrollado más urbanizaciones ligadas al golf. Varios hoteles de 5 y 4 estrellas, restaurantes, colegio privado, numerosas tiendas y un original centro comercial eran otros de los atractivos para atraer a la clientela, especialmente de países como Alemania, Holanda e Inglaterra y, singularmente, a jubilados ávidos de sol.
La realidad es otra y bien distinta. De los 1.500 adosados y chalés previstos, solo hay 400 viviendas construidas y apenas un 5% -entre 40 y 50- ocupadas. Lo peor es que chalés y adosados edificados hace apenas siete años, y que se vendieron a no menos de 365.000 euros, están hoy completamente destartalados, con daños en sus estructuras que han obligado a apuntalar las fachadas, con grietas en las piscinas, rajas en los muros en las que cabe una mano, aceras levantadas y armarios de contadores de luz y agua desmoronados.
Uno de los mayores atractivos con los que arrancó el complejo residencial y de ocio era un campo profesional de golf de 27 hoyos, cuyas excelencias vendió en carteles y folletos el holandés Johan Cruyff cuando prestó su imagen a Ronald Ras, presidente de Key Resorts, responsable del diseño y puesta en marcha del proyecto en 1999. En la actualidad, sin embargo, 9 de los hoyos del campo de golf han desaparecido por completo y lo que debía ser el 'tee' de salida se ha convertido en una zona boscosa y salvaje con matas de metro y medio de largo. Ahí no quedan los desastres del campo de golf. Los otros 18 hoyos están hechos «un patatal», como lo definen algunos residentes y usuarios, quienes sostienen que «si se mantienen abiertos es porque al promotor le interesa seguir haciendo caja cobrando a quienes van a jugar unos hoyos».
Además, si los jugadores quieren refrescarse y tomarse un botellín de agua, no tienen dónde hacerlo salvo que se hayan llevado la nevera portátil desde sus domicilios. Y tampoco disponen de vestuarios donde ducharse.
Por no hablar de todo lo que el promotor 'vendió' al inicio de la promoción: Club Social, un Centro de Alto Rendimiento para entrenamiento de deportistas de élite, área ecuestre, un hotel de 4 estrellas y otro de 5 estrellas y un colegio bilingüe (private school). En estos momentos lo único que hay construido es un centro comercial vacío, una cafetería-restaurante para dar servicio a los pocos abuelos/as ingleses, alemanes y holandeses que viven en Mosa Trajectum, y un espacio a cielo abierto con una cancha con una cesta de baloncesto, dos pistas de petanca y sendas mesas de ping-pong.
En coche para evitar caídas
Para colmo, desde hace un mes la urbanización está casi a oscuras por la noche porque Iberdrola les ha cortado el suministro de la mitad de las farolas por impago de las facturas de luz. La situación ha llegado al extremo de que el responsable del bar-restaurante ha tenido que llevar a casa en su coche particular a algunas de sus clientas mayores para evitar que tropiecen en las aceras levantadas, ya que se han producido varias caídas con daños.
Con independencia de las acciones legales que algunos propietarios han emprendido contra el promotor porque dicen sentirse «estafados», una plataforma de afectados, encabezada por los hermanos José Luis y Manolo Carrilero Guillamón han presentado, con fecha 2 de junio, un escrito en el Registro del Ayuntamiento en el que denuncian «los desastres que existen en la urbanización». Aseguran que «hay una entidad urbanística que no hace nada y nos sentimos estafados porque pagamos las casas a precio de oro y ahora no valen nada. Del campo de golf de 27 hoyos han dejado secar 9 hoyos; no existe club de golf, no recogen la basura, las aceras están rotas, no existe seguridad privada y tenemos un derecho de uso y disfrute con escritura ante notario...». Los vecinos solicitan al Ayuntamiento que realice una inspección en la urbanización porque «estamos hartos de pagar nuestras cuotas y nos sentimos engañados e indefensos».
Ronald es un holandés que llegó a Mosa Trajectum en 2001 y que ha dedicado estos diez últimos años a vender casas a clientes ingleses, holandeses y alemanes, fundamentalmente. «Sobre plano es todo muy bonito, pero cada año ha ido a peor, ha descendido el número de clientes, y ahora las casas se están cayendo y el campo de golf lo están dejando morir». Ante la mesa del comedor de un chalé que está poniendo a punto hay varios escritos en inglés dirigidos al Ayuntamiento, en el que algunos residentes extranjeros piden que restablezca el alumbrado de forma urgente. No obstante, afirma que «los residentes extranjeros que vienen aquí de vacaciones, a pasar un mes o 15 días no tienen ganas de meterse en líos y de acudir al Ayuntamiento». Pero él sí siente profundamente la degradación de la urbanización y nos muestra uno de los folletos en los que se puede leer: «Pocos lugares llaman tanto la atención como las 360 hectáreas de Mosa Trajectum. Tras 10 años de una cuidadosa planificación, el estilo de vida que Key Resort implantó en Mosa Trajectum ha dado lugar a una organizada comunidad que cuenta con servicios de mantenimiento y vigilancia las 24 horas del día, restaurantes, hoteles, un colegio privado, centro médico, bancos, todo tipo de comercios y unas impresionantes instalaciones deportivas».
Lo cierto es no hay nada de esto. En la urbanización no hay farmacias ni supermercados. Si alguien quiere comprar una barra de pan tiene que ir a la gasolinera más cercana y si alguno de los residentes -hay muchas personas mayores- cae enfermo, el complejo no dispone de médico ni servicio de guardia, por lo que hay que pedir una ambulancia o desplazarse a La Arrixaca.
El complejo Mosa Trajectum estaba llamado a ser el buque insignia de los 'resorts' de lujo ligados a los campos de golf en la zona del Campo de Murcia, pero hoy solamente es un erial con una urbanización degradada y destartalada.

DE INTERÉS
1.500 chalés y adosados estaba previsto que se construyeran en la urbanización Mosa Trajectum
400 son las viviendas construidas actualmente
50 son las casas ocupadas a día de hoy, entre venta y alquiler
• El complejo residencial no tiene club social, colegio privado ni hoteles de lujo, como se anunció en 2001
• De los tres campos de golf, uno está cerrado y no hay vestuarios para que los jugadores se duchen

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